jueves, 24 de enero de 2008

El condor Andino y su Conservacion






Cóndor Andino

Vultur gryphus



Nuestra ave nacional es una de las aves voladoras más grandes del mundo (mide entre 1-1,30m) y con sus amplias alas extendidas, alcanza a los 3m. Tiene la cabeza desnuda y arrugada de color rojo opaco; los machos, se caracterizan por tener una cresta prominente en la frente y papada. Ambos sexos tienen un collar blanco notorio, plumaje negro y en las alas existe un gran parche blanco. El cóndor abarca la cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta tierra de fuego. En Colombia sólo se encuentra en algunos parques nacionales naturales (Sierra Nevada del Cocuy, Puracé, Sierra Nevada de Santa Marta, Los nevados) y algunos pocos ejemplares en sitios de Nariño, Norte de Santander y Tolima (varios autores citados por Renjifo, 2002).

Prefiere los páramos y bosques altoandinos distribuidos entre los 1800 y 4000msnm, se le puede ver volando solo o en pareja y cuando encuentran presas grandes, se reúne en pequeños grupos. Como todos los que hacen parte de su familia (carroñeros), busca el alimento por su aguda vista y ante la ausencia de fauna silvestre, se alimenta de despojos de especies domésticas. El cortejo no es tan vistoso, anidan en salientes rocosas, los huevos son blancos y los polluelos son cuidados por los dos padres. A los seis (6) meses un juvenil ya empieza a volar.

Causas de amenaza La creencia que este animal es una amenaza para los animales domésticos ha provocado que lo cacen indiscriminadamente. Además su hábitat ha sido degradado y esto dificulta su refugio y alimentación.




Condor en pleno cortejo
















Pichon de condor Pichon de condor




Ecología de los Cóndores







Los cóndores son gigantescas aves de rapiña que sólo se encuentran en el hemisferio occidental. Dos especies son reconocidas: el Cóndor Andino (Vultur gryphus) en América del Sur y el Cóndor Californiano (Gymnogyps californianus) en América del Norte.

El Cóndor Andino posee mayor tamaño, con una envergadura de hasta 3,2 metros, en comparación con los 2,7 metros del Cóndor Californiano (Houston, 1994). Aunque los cóndores poseen suficientes diferencias para ser clasificados en dos géneros, se encuentran más estrechamente relacionados entre si que otras aves (Sibley y Alquist, 1990) y su ecología es similar.


Los cóndores pertenecen a la familia de aves Cathartidae (también denominada Vulturidae). A esta familia se le conoce popularmente como “Gallinazos del Nuevo Mundo" porque todos sus miembros se encuentran sólo en el hemisferio occidental. La Cathartidae incluye al conocido Gallinazo Cabecirrojo (Cathartes aura) y al Gallinazo Cabecinegra (Coragyps atratus), así como también otras tres especies. Todos tienen la apariencia de ave de rapiña y se especializan en encontrar y alimentarse de carne de animales muertos. Sin embargo, a diferencia de los Gallinazos del Viejo Mundo, de apariencia similar y que están relacionados con los halcones y las águilas, los Gallinazos del Nuevo Mundo están relacionados con las cigüeñas (Sibley y Alquist, 1990).



Biología General



Ambos cóndores se alimentan principalmente da carroña de mamíferos. Normalmente anidan en precipicios escarpados, sin embargo existen algunas excepciones (véase más adelante). La nidada es generalmente de un huevo, si embargo, si algo malo ocurriese, éste será reemplazado con otro huevo. Debido a que los cóndores padres requieren más de un año para criar a un polluelo, la tasa de reproducción es extremadamente baja: generalmente sólo un polluelo, en promedio, cada dos años.


Los Cóndores Andinos en período de reproducción buscan alimento hasta 200 Km. lejos de sus nidos, mientras que los Cóndores Californianos lo hacen hasta en 180 Km. (Wallace y Temple, 1987b; Meretsky y Snyder, 1992). Sin embargo, cuando los alimentos se concentran en un área pequeña, el radio de búsqueda de alimentos del cóndor es menor. Por ejemplo, en la costa árida del Perú, donde el océano arrastra a la orilla un "suministro de alimentos extraordinariamente constante" de mamíferos y aves marinas muertas, algunos Cóndores Andinos limitan su búsqueda de alimentos a "trechos de playa de varios kilómetros de largo (MP Wallace en Snyder y Snyder, 2000)."Snyder y Snyder (2000) enumeran tres requisitos de hábitat para los cóndores: (1) vientos o corrientes ascendentes de aire caliente razonablemente confiables para volar alto, (2) un hábitat de alimentación suficientemente despejado como para descubrir y llegar a la carroña y (3) suministros adecuados de carroña. Un estudio sobre los Cóndores Andinos al sur de Chile descubrió que estos animales vuelan alto mayormente cuando los vientos son moderados (25-48 Km./h), y con menor frecuencia cuando los vientos son fuertes, es decir, más de 64 Km./h (Sarno et al., 2000).




Reproducción





Se reproduce cada dos años, ponen un solo huevo que incuban ambos padres durante 58 días. El pichón es cuidado por sus padres hasta los seis meses. El juvenil se mantiene con sus padres por más de un año. Llegan a la edad adulta a los 8 años y pueden vivir hasta 50años. Se sabe que son monógamos durante toda la vida; cuando muere uno de la pareja, el sobreviviente nunca más buscará compañía. Su nido es construido con algunos pocos palitos en grietas y cornisas de las rocas a una considerable altura.




Distribución


A principios del siglo XIX, el Cóndor Andino se reproducía a lo largo de toda la Cordillera de los Andes, desde el oeste de Venezuela hasta Tierra de Fuego. Aunque esto aún se registra en la mayor parte de esta cordillera, estos animales han sufrido una intensa persecución por parte de los seres humanos y han sido exterminados en muchas localidades (Ridgely y Greenfield, 2001).


De acuerdo con Murphy (1932), el Cóndor Andino es “un ave de montaña”, que se mantiene a grandes alturas en las "partes lluviosas y cubiertas de vegetación de América del Sur", pero que "regularmente desciende hasta a nivel del mar en áreas desérticas", tales como a lo largo de la costa del Pacífico de Perú y al norte de Chile, y también a lo largo de la árida costa atlántica de la Patagonia, desde el sur del Rió Negro hasta el Estrecho de Magallanes (Murphy, 1936).


Además de existir en las principales cadenas de la Cordillera de los Andes, el Cóndor Andino también se encuentra en algunas cadenas montañosas cercanas. Por ejemplo, en las zonas temperadas y los páramos de la Sierra Nevada de Santa Marta en la costa caribeña de Colombia (Norton, 1975; Hilty y Brown, 1986), en la Sierra de Perijá en la frontera de Colombia con Venezuela (Calchi y Viloria, 1991; Hilty, 2003) y en la Sierra de Córdoba en el centro de Argentina (Hendrickson et al., 2003). También ingresa al territorio Brasileño, en el estado de Mato Grosso, específicamente en la “región del Río Jauru al oeste de Cáceres (Sick, 1993)”.


A finales de los siglos XIX y XX, el envenenamiento y la caza de cóndores causaron un masivo descenso de muchas poblaciones, originando la desaparición de ambas especies de cóndores en muchas partes de sus antiguas áreas. La situación se torno especialmente difícil para el Cóndor Californiano, que se extinguió de la naturaleza entre 1987 y 1992.


Afortunadamente, la reproducción en cautiverio y los programas de liberación han comenzado a devolver a los cóndores a la naturaleza en algunos de sus antiguos entornos (como por ejemplo, California, Arizona, Baja California, Colombia y Venezuela). No obstante, debido a que las parejas de cóndores de ambas especies en período anidamiento sólo crían, en promedio, a un polluelo cada dos años, y debido también a que el envenenamiento y la caza aún siguen causando la muerte de los cóndores en índices alarmantes, será necesario que transcurran muchos años antes de que el número de cóndores salvajes vuelva a los niveles del siglo XIX. Hasta entonces, las poblaciones de ambas especies de cóndores seguirán estando amenazadas.


www.lazoo.org/ctime.htm



Selección del Lugar de Anidamiento


Ambas especies de cóndores anidan principalmente en precipicios. Sin embargo, actualmente sólo existen datos detallados de las características del lugar de anidamiento del Cóndor Californiano.


Los cóndores Californianos anidan desde áreas próximas al nivel del mar hasta alturas de 1.830 metros (Snyder et al., 1986). Los lugares para los nidos a grandes alturas difieren de aquellos ubicados a bajas altitudes, en el sentido que estos generalmente miran al sur; pero se desconoce si los precipicios que dan al sur se utilizan con mayor frecuencia porque son más cálidos o simplemente porque son más abundantes (Snyder et al., 1986).


Si bien la mayoría de los nidos de los Cóndores Californianos se ubican en los precipicios (en cuevas, grietas, rajaduras o cornisas sobresalientes), algunos son instalados en pilas de rocas alisadas por la erosión en pendientes empinadas y en cavidades naturales de grandes árboles (Snyder et al., 1986). En la Sierra Nevada de California, por ejemplo, los cóndores no sólo anidan en precipicios, sino también en cavidades de la secoya gigante (Sequoiadendron giganteum), la especie arbórea más grande del mundo (Koford, 1953; Snyder et al., 1986). Un nido construido en una secoya se encontraba a 29 metros del suelo, mientras que, otro situado en una secoya diferente, se encontraba a 30 metros (Snyder et al., 1986). Ambos habían sido colocados en cavidades “producidas por el desgaste de ramas en los principales troncos de los árboles (Snyder et al., 1986)”.


En un estudio con 96 secoyas gigantes, Snyder et al (1986) constataron que 20% de esos árboles presentaban cavidades naturales, todas producidas por desgastes similares, demostrando la dependencia de los cóndores Californianos con respecto al fuego arrasador para producir cavidades para los nidos en esos árboles. En las Montañas de Santa Lucia en la costa de California Central, se encontró un nido de cóndor “en el hoyo de un viejo y alto roble, en un barranco escarpado, cerca de la cumbre de uno de los picos más altos (Taylor, 1859)”.


Se encontró al macho de una pareja de Cóndores Californianos anidando en una cavidad de una secoya gigante, y el año anterior, había anidado con otra hembra a 150 Km. de distancia en una cavidad en un precipicio, demostrando que por lo menos algunos especimenes diversifican la elección de los lugares para anidar (Snyder y Johnson, 1985).


Al parecer los Cóndores Californianos evitan construir nidos en áreas en donde se común encontrar águilas reales (Aquila chrysaetos) (Snyder & Snyder, 2000). Entre los diversos lugares de anidación estudiados en los años 80, sólo uno se encontraba en un territorio en donde era frecuente observar águilas reales (Snyder & Snyder, 2000). Afortunadamente para los cóndores, este territorio también presentaba numerosos nidos de halcones cafés (Falco mexicanus), que protegían al nido del cóndor de la depredación de las águilas espantándolas (para obtener mayor información, consulte la próxima sección: Asociaciones para Proteger a los Nidos).
Como se mencionó líneas arriba, el Cóndor Andino también anida principalmente en precipicios, pero al igual que el Cóndor Californiano, se adapta y puede anidar en otros lugares. Por ejemplo, a largo de la costa árida del Perú, en donde el terreno es relativamente plano, algunos lugares de anidación de esta especie son “poco más que rincones parcialmente cubiertos de sombra pegados a grandes bloques de piedra erosionada en ligeras pendientes (MP Wallace en Snyder y Snyder, 2000)."




http://www.discoveryespanol.com/


http://www.ambiente-ecologico.com/



AUMENTÓ EL NÚMERO DE CÓNDORES ANDINOS EN COLOMBIA


Bogotá, 30 de Noviembre de 2005. Un significativo avance presenta el Programa Nacional para la Conservación del Cóndor Andino que adelanta el Ministerio de Ambiente, Vivienda y de Desarrollo Territorial, según se desprendió del Taller Nacional sobre técnicas de manejo y conservación que se desarrolló entre el 15 y 18 de noviembre de 2005, en el municipio de Iza (Boyacá).

Las conclusiones de este encuentro señalan que gracias al trabajo adelantado, la cifra de menos de 100 cóndores silvestres registrada en mayo de este año pasó a más de 110 para el presente mes.

La ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Sandra Suárez Pérez, explicó que según el estudio desarrollado por el Ministerio, “la población total de cóndores andinos en Colombia puede llegar a 160 ejemplares, si se tienen en cuenta las 52 liberaciones que se han hecho desde 1989. De estas liberaciones un total de 9 ejemplares, 5 machos y 4 hembras provenientes del Zoológico de Cali y de San Diego (California), han sido liberados en el Páramo de Siscunsí (Boyacá) durante el actual Gobierno”.El Taller, organizado por el Ministerio y CORPOBOYACÁ permitió definir un Plan de Acción que contó con la participación de las Corporaciones Autónomas Regionales, la Unidad de Parques Nacionales Naturales, Universidades, Institutos de Investigación, Zoológicos de Colombia y expertos internacionales de Venezuela, Chile y Argentina.

En el Programa Nacional para la Conservación del Cóndor Andino están vinculadas entidades como la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), la Corporación Autónoma Regional de Caldas (CORPOCALDAS), la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC), la Corporación Autónoma Regional de Nariño (CORPONARIÑO), la Corporación Autónoma Regional de Antioquia (CORANTIOQUIA).

Además, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (CORPOCESAR), la Corporación Autónoma Regional de la Guajira (CORPOGUAJIRA), la Corporación Autónoma Regional del Norte de Santander (CORPONOR), la Corporación Autónoma Regional del Guavio (CORPOGUAVIO), la Corporación Autónoma Regional de Chivor (CORPOCHIVOR), la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (CORPOBOYACA), la Fundación Zoológica de Cali y la Fundación Zoológica de Santa Cruz.

Dentro de los principales resultados del Taller se encuentra la redefinición del Programa Nacional para la Conservación del Cóndor, que tendrá como objetivo principal el desarrollo de estrategias para el manejo interinstitucional y participativo del cóndor andino en Colombia, mediante la articulación de actores, la educación ambiental y vinculación de las comunidades en el manejo de poblaciones naturales, núcleos de repoblación y ejemplares en cautiverio para promover la conservación y aprovechamiento sostenible de la especie y su hábitat.

Dentro de los principales alcances se determinaron:

Establecer como único núcleo de repoblación a nivel nacional, durante un período de 6 años, al Páramo de Siscunsí, por ser altamente estratégico en cuanto a ubicación y niveles de protección que con acompañamiento de la comunidad ha logrado desarrollar e implementar CORPOBOYACÁ.

Establecer como centro de cría nacional al Zoológico de Cali, por su versada experiencia y vincular a los zoológicos de Santa Cruz (Cundinamarca), Matecaña (Risaralda) y Santa Fé (Medellín) como centros de conservación ex situ para la especie.

Establecer como centro de rescate y rehabilitación a nivel nacional, para los individuos de Cóndor, enfermos, heridos o cazados en cualquier parte del territorio nacional, al Zoológico de Santa Cruz, por su ubicación estratégica, cerca de la ciudad de Bogotá, que facilita el envío de ejemplares provenientes de cualquier área del país.

Implementar medidas de evaluación y seguimiento a los individuos liberados en el marco del programa a lo largo de más 10 de acciones de liberación, que permita conocer el grado de supervivencia de dichos individuos.

Implementar medidas que permitan evaluar el estado poblacional de los individuos silvestres presentes en la zona norte del país, principalmente Sierra Nevada de Santa Marta y Serranía del Perijá.
Implementar acciones de apalancamiento para atraer individuos de cóndores que habiendo sido liberados en el Sur de Colombia se han identificado en territorio Ecuatoriano y adelantar acciones conjuntas de conservación entre Ecuador y Colombia.

Constituir el Comité Nacional del Programa el cual se encargará de hacerle seguimiento y el cual está conformado por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, ACOPAZOA, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, Unidad de Parques Nacionales Naturales, CORPOBOYACA, CDMB, CAM, CORPOCESAR, Universidad del Cauca. Dicho Comité Nacional contará con la asesoría de expertos internacionales de la Fundación BIOANDINA de Argentina, Chile, Venezuela, Estados Unidos y conformará el grupo de expertos nacionales que de manera ad hoc harán parte del Comité.


Principales amenazas


Los cóndores se encuentran en decadencia desde la extinción de los grandes mamíferos suramericanos. Posteriormente enfrentaron gran presión de cacería por parte de los conquistadores, quienes los exterminaban con el fin de desmorlizar a los pueblos Andinos. Por otra parte, también fueron afectados por la desaparición de las últimas especies de mamíferos grandes de los Andes, como Dantas, Venados, etc.



Medidas de conservación propuestas


Continuar con los programas de reintroducción y estudios de la adaptación del ave a largo plazo. Diseñar campañas de educación dirigida a la concientización de los lugareños. Profundizar en la evaluación de la disponibilidad natural de alimentos para la especie, e iniciar planes de conservación y reintroducción del Venado caramerudo andino, principal presa potencial del Cóndor. Igualmente se debería establecer con exactitud la presencia de la especie Vultur gryphus.